De manera general, el bruxismo es un hábito que destaca por provocar apretar demasiado los dientes y contraer los músculos de forma involuntaria, sobre todo mientras dormimos una práctica que se conoce como bruxismo nocturno. A la hora de hablar de tratamiento para el bruxismo, lo cierto es que cada vez son más las técnicas que se pueden aplicar para corregirlo, siendo la toxina botulínica una de las soluciones más escogidas para paralizarlo de forma temporal.